martes, 12 de octubre de 2010

La lectura como elemento fundamental en la adquisición de Competencias Básicas en la Sociedad del Conocimiento.

Aldea global, nave espacial, nueva babel, tercera ola, fábrica global, sociedad de la información, sociedad del conocimiento…., Son sólo algunas metáforas utilizadas para tratar de explicar lo que se ha denominado como Globalización, fenómeno responsable de las grandes transformaciones actuales y de las grandes preguntas que causan preocupación a los que habitamos este planeta. Metáforas que intentan comprender los cambios tan radicales que estamos viviendo, pero que no logran explicar en su totalidad dicho suceso y el impacto del mismo en los seres humanos. Lo que sí es evidente, es el hecho de que las economías han desplazado el énfasis en los medios de producción, en donde se basaban desde hace siglos, hacia la gestación y control de conocimientos.

Fenómeno producto y engendrador del desarrollo científico y tecnológico que han propiciado una civilización completamente diferente a las anteriores, en donde, pareciera que nada es imposible. Lo que a inicios del siglo XX era considerado como visionario, ahora es una realidad; lo que el cine de Hollywood de ciencia ficción anunciaba como los sueños más grandiosos del hombre, son hoy en día reales y quizá el inicio de verdaderas pesadillas.

Por lo tanto, es innegable que los productos de esta ciencia y tecnología han hecho la vida mucho más fácil y placentera que en cualquier otro momento de la historia. Pues avances como las computadoras, los sistemas informáticos, los teléfonos celulares, la era satelital, el desarrollo de la internet y muchos otros más son adelantos sin los cuales no se entendería la vida actual. Sin embargo, también se presentan múltiples desafíos que superar como son los eternos problemas de la desigualdad social, la pobreza extrema y los peligros de un planeta desestabilizado, que amenaza con colapsar. Lo cual nos indica que si estos desafíos no son asumidos con conciencia y responsabilidad resultarán en verdaderas catástrofes para los más necesitados.

Considero que uno de los aspectos fundamentales para superar esos grandes retos es la educación. Debido a que desde épocas pasadas ha sido pieza clave en el crecimiento de cualquier sociedad, por lo tanto si esta no es atendida, nos encontramos como en una partida de ajedrez sin la reina, que aunque existen otras piezas que pueden ayudarnos, sin duda estamos vulnerables.

La educación, ha estado presente en todo grupo social, en toda sociedad por primitiva que sea, encontramos que el hombre se educa, y esta característica lo ha llevado a construir grandes civilizaciones. La poesía, la pintura, la escultura, la música, la ciencia, la filosofía y la tecnología son solo algunos ejemplos de estas construcciones, realizadas por el homo y que le ha valido el adjetivo de sapiens. Que además son construcciones simbólicas que configuran el surgimiento de la comunicación humana, la cual permite la transformación del humano en un verdadero humano, de modo que fue en el momento en que el hombre se hizo consciente de esta habilidad, cuando se mostro la educabilidad como una característica inherente en él igual que la comunicación y la socialización. Y como lo menciona Savater, es por medio de los procesos educativos que el grupo social intenta remediar la ignorancia amnésica con la que naturalmente todos venimos al mundo, así que todos nos convertimos en educadores de los otros. En consecuencia una sociedad responsable ante el compromiso que implica la educación de los nuevos miembros, estará en constante búsqueda de las mejores formas para que adquieran los conocimientos que necesitan.

Por este motivo, el escrito que aquí presento toca la lectura como hábito de estudio fundamental para el logro de mejores condiciones de vida y desarrollo del país. La lectura es característica de una sociedad educada, precepto que a finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, después de diversos análisis y reflexiones realizados en conferencias mundiales, esta surge sutilmente en una serie de declaraciones educativas que buscan neutralizar las desigualdades socio – económicas de los habitantes del planeta a través de diferentes informes y declaraciones, como la Declaración de la Conferencia Mundial de Educación Superior en París de 1998, el Informe a la UNESCO por la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI presidida por Jacques Delors y la Declaración Mundial de Educación para Todos en Jomtiem, Tailandia, 1990, los cuales han servido de brújula orientadora de la educación.

En cada una de estas declaraciones se hace énfasis en aspectos educativos diversos como: que cada persona, deberá estar en condiciones de aprovechar las oportunidades educativas ofrecidas para satisfacer sus necesidades básicas de aprendizaje, tales como la lectura, la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas, etc. necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir y tener una mejor calidad de vida, es decir, según estas declaraciones la educación es el elemento esencial en el progreso y el incremento de las posibilidades de los individuos que posibilita a éstos en el logro de una vida digna; ahora bien dicha educación tiene como sólido pilar a la lectura.

Si la lectura es un indicador del nivel de preparación, conciencia y madurez de una sociedad, y el docente, desde el nivel básico hasta el posgrado, es un factor fundamental para formar expertos lectores, a la luz de las estadísticas y estudios nacionales y extranjeros la situación de México es alarmante. Los resultados de pruebas nacionales e internacionales plantean que México es un país pobre de lectores, en donde el fomento a la lectura y la formación de lectores expertos son asignaturas pendientes. (Educativa, 2007)

Por lo tanto, si el paradigma económico emergente enfatiza el conocimiento, y este es logrado mediante los procesos de lectura y escritura, la problemática en el país aun es mayor. Es prioritario que los educandos desarrollen Hábitos de Estudio que faciliten el aprendizaje, que provoquen en los estudiantes actos repetitivos que los llevan a la culminación del proceso de enseñanza-aprendizaje, y como consecuencia al aprendizaje significativo (Ruiz Sosa, 2005), lo cual se traduce en competencias como: capacidad reflexiva y critica, capacidad de resolución de problemas, capacidad de adaptación a nuevas situaciones, capacidad de seleccionar información relevante de los ámbitos del trabajo, la cultura y el ejercicio de la ciudadanía, capacidad de seguir aprendiendo en contextos de cambio tecnológico y sociocultural acelerado, capacidad de interdisciplinariedad, capacidad para disfrutar de la lectura y la escritura. Competencias que propician en los sujetos necesidades de aprendizajes permanentes y que precisamente son uno de los grandes retos a superar en América Latina y el Caribe.
En consecuencia, México tiene la necesidad imperante en este sentido debido a que si una sociedad dentro de sus costumbres y actividades no encuentra lugar para Hábitos de Estudio positivos, en especial los que se refieren a la lectura y escritura, es probable que la falta de estos se conviertan en verdaderos obstáculos para el desarrollo de las competencias requeridas en un mundo global, como actualización constante, cambio de profesiones, adquisición de nuevas habilidades, etc.
Según la evaluación sobre Hábitos de la lectura, realizada por la OCDE, México ocupa el lugar 107 de una lista de 108 países estudiados que encabeza Japón, donde 91% de los ciudadanos tiene el hábito de leer, característica que comparten solo el 2% de los mexicanos. En los resultados de la prueba PISA México comparte junto con España los últimos lugares, presentando problemas en casi todas las áreas del conocimiento, especialmente en Comprensión Lectora. Datos que son posibles de observar si se da un vistazo al nivel universitario, que se supone es el sector privilegiado, en donde los estudiantes y recién graduados tienen un índice de lectura bajísimo y con ello se convierten profesionales con una formación académica, ciudadana y democrática muy pobre. (Educativa, 2007)

Por todo lo anterior, es posible comprender que la lectura es una competencia que necesita ser desarrollada por todos los mexicanos, para entender la información y así acceder al conocimiento. Y que además es un factor que se ha reconocido como importante, entonces la pregunta a formular es ¿qué ha pasado con las iniciativas que se han llevado a cabo para mejorar los niveles de lectura?, ¿por qué el país sigue teniendo estos problemas?. Creo que no existe una respuesta fácil y completa para este cuestionamiento, pues nuestro Sistema Educativo ha vivido diferentes etapas cada una de ellas con, retos, objetivos y metas que no siempre son coherentes, lo cual se ha reflejado en las aulas de clase, desde la educación básica hasta la educación superior. A lo cual le añadimos, la dinámica del magisterio y la política educativa de cada uno de los diferentes secretarios de educación pública.

Quizás sea pertinente recordar a Carlos Órnelas, en un Siglo de Educación en México, en donde plantea que el SEM ha sufrido una serie de desafíos, cambios y rupturas que se han vivido desde el reconocimiento explicito de una educación laica, gratuita, obligatoria para los mexicanos en donde se promuevan y desarrollen armónicamente las capacidades y talentos de todos, pero que en la práctica educativa estos aspectos no se consolidan del todo, sino más bien algunos se han convertido en verdaderos lastres para la educación en México.

Por último, creo que el Sistema Educativo Mexicano (SEM) en especial la Educación Superior tiene ante si múltiples desafíos que afrontar para la consolidación de una nación educada y preparada para los cambios constantes del mundo actual, desafíos que requieren de la participación de todos los miembros de la sociedad, principalmente de los estudiantes, padres de familia, autoridades educativas y profesores.
Asimismo, es necesario mencionar que México no es el único país con retos que superar, sino que existen otros que también los tienen, como es el caso de Alemania nación que comparte con México, el hecho de que las mayores deficiencias de sus alumnos se refieren a su competencia lectora y el reto de lograr una sociedad más justa. En el caso de Finlandia, este ha resultado ser el mejor sistema educativo actual, ya que sus estudiantes han logrado los primeros lugares en las áreas evaluadas por PISA, y que además se manifiestan en la calidad de vida de sus habitantes, aunque tiene desafíos como mantener una economía fresca y garantizar la igualdad entre sus connacionales.

En México, la falta de atención a factores como la no atención al aspecto afectivo y valoral del educando impactan en el proceso educativo lo cual se manifiestan en problemas sociales que cada día se intensifican más y más. Que tienen en sus raíces en aspectos como la falta de compromiso ante la tarea y necesidad de una formación moral solida, que vaya acorde a lo planteado por el artículo 3° constitucional en donde se establece que la formación educativa debe crear en los individuos una conciencia de solidaridad nacional e internacional y una formación integral que se muestre en la armonía y tolerancia en el vivir. Por esta razón, es prioritario que los profesores que nos encontramos en el área de Humanidades hagamos nuestro trabajo pensando en el bienestar de nuestros alumnos, en donde la práctica docente que realicemos sea acorde a su formación, coherente en el pensar, decir y actuar; y ética en todo sentido de la palabra.

Por último, si todos estos elementos son importantes para mejorar la calidad educativa en nuestro país, la lectura es un aspecto fundamental en la formación de profesionales, ya que esto les brindará las herramientas imperantes para desarrollar su trabajo de una manera.


Elaborado por:

Lic. Adriana Sosa Rojas


REFERENCIAS
• Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 3° Constitucional.
• Díaz Gutiérrez Ma. Antonieta, Flores Vázquez Gustavo, Martínez Rizo Felipe (2007) Informe PISA 2006 en México, INEE.
• Educación para Todos (2000), Jomtiem, Tailandia.
• Gasóliba, Edgar (coordinador). (2005), Los sistemas educativos europeos ¿Crisis o transformación? Fundación “la Caixa”, Colección Estudios Sociales Número 18.
• Ianni, O (2002) Teoría de la globalización, Siglo XXI, UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, México.
• Martínez Sánchez Francisco, Paredes Espinosa Ma. De la Paz (2004) Nuevas Tecnologías y Educación, Pearson, Madrid.
• Órnelas, Carlos (2003), El sistema educativo mexicano. La transición de fin de siglo. 9ª. Reimpresión, México, CIDE, Nacional Financiera-Fondo de Cultura Económica.
• Roa, Roa Suárez Hernando (2007) Leer y escribir, hoy. Revista de Innovación Educativa.
• Tunnermann, C. y S. (2003). Desafíos de la Universidad en la Sociedad del Conocimiento, cinco años después de la Conferencia Mundial sobre Educación Superior, UNESCO
• (2007), Lectura en el siglo XXI, Revista de Innovación Educativa, IPN.

sábado, 9 de octubre de 2010

Ofrenda 2009




Ofrenda elaborada por alumnos del curso de Humanidades II: La Comunicación y la Ingeniería, de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN.